EPISTEMOLOGÍA DE LA COMPLEJIDAD

EPISTEMOLOGÍA DE LA COMPLEJIDAD

La aproximación a la Epistemología de la Complejidad plantea una interrogante que encierra los tres grandes obstáculos que enfrenta Morin en la construcción de su método, quien en el primer volumen, La Naturaleza de la Naturaleza expone lo siguiente:

“Ahora bien, toda realidad antropo-social depende, en cierta manera (¿cuál?), de la física, pero toda ciencia física depende, en cierta manera (¿cuál?), de la realidad antropo-social.

Desde ahora descubrimos que la implicación mutua entre términos se embucla en una relación circular que es preciso elucidar:
física→ biología→ Antropo-sociología→

Pero al mismo tiempo vemos que la elucidación de semejante relación topa con una triple imposibilidad:
1. El circuito física biología antropo-sociología invade todo el campo del conocimiento y exige un saber enciclopédico imposible.
2. La constitución de una relación, allí donde había disyunción, plantea un problema doblemente insondable: el del origen y naturaleza del principio que nos ordena aislar y separar para conocer, el de la posibilidad de otro principio capaz de volver a unir lo aislado y lo separado.
3. El carácter circular de la relación física antropo-sociología

adquiere la figura de un círculo vicioso, es decir, de absurdo lógico, puesto que el conocimiento físico depende del conocimiento antropo-sociológico, el cual depende del conocimiento físico y, así sucesivamente al infinito. No tenemos aquí una rampa de lanzamiento, sino un ciclo infernal.

Topamos, pues, tras esta primera vuelta a la pista, con un muro triple: el muro enciclopédico, el muro epistemológico y el muro lógico. En estos términos, la misión que he creído que debía asignarme es imposible. Hay que renunciar a ella.” (Morin,1999:25)

En Morin resulta claro, por una parte que en la concepción clásica científica, la interpretación del mundo fenoménico pasa por una elaboración de principios simples, de forma que la noción de complejidad se resuelve mediante una razón que ignora los detalles. Esa necesidad de superación de la totalidad, deja de lado la religancia, particularizando los saberes, al convertirlos en compartimientos estancos, donde la superespecialización conduce inevitablemente a la ignorancia. No podemos abordar la complejidad desde el parcelamiento simplificado del pensamiento. (García: 51)

En relación a la simplificación, este texto de Morin ilustra claramente la perspectiva en cuestión:

Mandamientos del paradigma de simplificación
1.Podemos decir que el principio de la ciencia clásica es: legislar. Corresponde al principio del derecho, quizás. Es una legislación, pero no es anónima, que se encuentra en el universo, es la ley. Y ese principio es un principio universal que fue formulado por el lugar común: “Sólo hay ciencia de lo general”, y que comporta la expulsión de lo local y de lo singular. Ahora bien, lo que es interesante es que, en el universo incluso, en lo universal, ha intervenido la localidad.

En esta referencia Morin intenta señalar que no se puede concebir la totalidad si sus partes componentes, sus detalles no son objeto de reconocimiento.

3. El tercer principio de simplificación es el de la reducción o también de la elementalidad. El conocimiento de los sistemas puede ser reducido al de sus partes simples o unidades elementales que los constituyen.

Aquí entonces es donde aparece el reduccionismo como una evidencia de la simplificación con la que se pretende encarar el fenómeno complejo y que conduce a una pérdida de la noción que en lo complejo está incluido lo simple, es decir que la complejidad no excluye la simplicidad, sólo que no la confunde.

4. El cuarto principio simplificador es el del Orden-Rey. El Universo obedece estrictamente a leyes deterministas, y todo lo que parece desorden (es decir, aleatorio, agitador, dispersivo) sólo es una apariencia debida únicamente a la insuficiencia de nuestro conocimiento.

El pensamiento complejo “quiere comprender la organización, asociar lo que está separado, como el orden el desorden, el sujeto el objeto” (García: 52) superando así la simplificación que involucra una visión reduccionista basada en el pensamiento racional. Es articular lo disjunto y complejizar lo simple. (Morin, 1999: 33)

5. La antigua visión, la visión simplificante, es una visión en la que evidentemente la causalidad es simple; es exterior a los objetos; les es superior; es lineal. Ahora bien, hay una causalidad nueva, que introdujo primeramente la retroacción cibernética, o feedback negativo, en la cual el efecto hace bucle con la causa y podemos decir que el efecto retroactúa sobre la causa. Este tipo de complejidad se manifiesta en el ejemplo de un sistema de calefacción de una habitación provisto de un termostato, donde efectivamente el mismo termostato inicia o detiene el funcionamiento de la máquina térmica.

Ese efecto de retroalimentación es lo que constituye la recursividad que representa la superación del principio del feed-back o retroacción, sustituyéndolo por las nociones de autoproducción y autoorganización, donde los elementos intervinientes son producto y productores simultáneamente (poiesis). Este principio de la circularidad rechaza la reducción de la complejidad, porque mantiene el movimiento, en una suerte de círculo virtuoso, reflexivo y generador de pensamiento complejo. (Morin, 1999: 32)

6. Sobre la problemática de la organización, no quiero insistir. Diré que en el origen está el principio de emergencia, es decir que cualidades y propiedades que nacen de la organización de un conjunto retroactúan sobre ese conjunto; hay algo de no deductivo en la aparición de cualidades o propiedades de todo fenómeno organizado. En cuanto al conocimiento de un conjunto, es necesario pensar en la frase de Pascal que suelo citar: “Tengo por imposible concebir las partes al margen del conocimiento del todo, tanto como conocer el todo sin conocer particularmente las partes”.

Aquí se manifiesta la hologramática, que trata del principio sistémico en el cual las partes están en el todo pero también el todo está en las partes, de manera pues que el Individuo es un elemento de la sociedad, así como la sociedad está reflejada en cada individuo, en sus expresiones culturales.

12. y 13. Ahora, llego al último punto, que es el más dramático. El conocimiento simplificante se funda sobre la fiabilidad absoluta de la lógica para establecer la verdad intrínseca de las teorías, una vez que éstas están fundadas empíricamente según los procedimientos de la verificación. Ahora bien, hemos descubierto, con el teorema de Gödel, la problemática de la limitación de la lógica. El teorema de Gödel ha demostrado los límites de la demostración lógica en el seno de sistemas formalizados complejos; éstos comportan al menos una proposición que es indecidible, lo que hace que el conjunto del sistema sea indecidible. Lo que es interesante en esta idea, es que se la puede generalizar: todo sistema conceptual suficientemente rico incluye necesariamente cuestiones a las que no puede responder desde sí mismo, pero a las que sólo se puede responder refiriéndose al exterior de ese sistema.
Como dice expresamente Gödel: “El sistema sólo puede encontrar sus instrumentos de verificación en un sistema más rico o metasistema”. Tarski lo dijo también claramente para los sistemas semánticos. Los metasistemas, aunque más ricos, comportan también una brecha y así seguidamente; la aventura del conocimiento no puede ser cerrada; la limitación lógica nos hace abandonar el sueño de una ciencia absoluta y absolutamente cierta, pero es necesario decir que no era sólo un sueño

El problema de la lógica lo aborda Morin desde una metalógica, pues si se pretende resolverlo con una lógica propia, sería en un ejercicio tautológico, de manera que la lógica compleja debe verse desde la dialógica, en el que se unen dos ideas o principios que por su naturaleza son contrarios, pero que no pueden ser separados a objeto de tener la comprensión de una misma circunstancia.

El Método se opone aquí a la concepción llamada “metodológica” en la que es reducido a recetas técnicas. Como el método es cartesiano, debe inspirarse en un principio fundamental o paradigma. Pero la diferencia aquí es precisamente de paradigma, no se trata ya de obedecer a un principio de orden (excluyendo el desorden), de claridad (excluyendo lo oscuro), de distinción (excluyendo las adherencias, participaciones y comunicaciones), de disyunción (excluyendo el sujeto, la antinomia, la complejidad), es decir, un principio que una la ciencia a la simplificación lógica. Se trata por el contrario, a partir de un principio de complejidad, de unir lo que estaba disjunto. (Morin, 1999:37)

Esa unión implica entonces el recurso de una metaepistemología que considere al investigador como sujeto parte de la investigación, en la que se involucren categorías que trasciendan las propias.

Referencias Bibliográficas

García M., Alejandro (2008) Simple/Complejo. En: Revista Estudios Culturales. Unidad de Estudios Culturales. Pp. 49-59. Doctorado en Ciencias Sociales. Universidad de Carabobo. Vol. 1Nº 1 Enero-Julio

Morin, Edgar (1984) Ciencia con Consciencia. Anthropos: Barcelona

___________ (1999) El Método I: La Naturaleza de la Naturaleza. Ediciones Cátedra S. A.: Madrid

__________ (2000) Introducción al pensamiento complejo. Editorial Gedisa S.A.: España

___________ (2008) Epistemología de la complejidad. [Documento en línea]. Consultado el 20/01/09 en: http://www.pensamientocomplejo.com.ar/docs/files/Morin-Edgar-Epistemologia-de-la-Complejidad.pdf

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