Morin y la antropología de la complejidad

Hablar de la Antropología de la Complejidad nos obliga a hacerlo partiendo de Morin y su contexto. Nacido en París como judío sefardí en 1921, crece profundamente afectado por la desaparición de su madre, circunstancia que mitiga con su avidez por la lectura.

Muy joven mostraría su vocación revolucionaria, al hacerse comunista, pero diferencias con las posturas de su partido provocarían su expulsión en 1951. Luego de la II Guerra Mundial y habiéndose retirado del Ejército Francés, Morin realiza estudios en el área de la biología y la teoría de sistemas.

Escritor prolífico, en su obra “El hombre y la muerte”, Morin le da forma a su cultura transdisciplinaria, encontrándose en ella elementos de geografía social, etnografía, prehistoria, psicología infantil, psicoanálisis, historia de las religiones, mitología, historia de las ideas, filosofía, entre otras.

“Nuestra Antropología de la muerte, fundada en la pre-historia, la etnología, la historia, la sociología, la psicología infantil, la psicología total, si quiere afirmarse como auténticamente científica, debe encontrar ahora sus confirmaciones biológicas.” (El hombre y la muerte) p. 85

Desde el Comité del Centre National de la Recherche Scientifique (CNRS), trabaja en la idea de una “democracia cognitiva”, bajo los principios de que los conocimientos científicos deben difundirse entre los ciudadanos, dado que la ciudadanía requiere de ellos para tomar sus decisiones ético-políticas y ejercer plenamente sus derechos.
En Morin resulta imprescindible el abordaje de sus núcleos problemáticos para comprender la propuesta compleja:

Individuo/Sociedad/Especie
Se trata de una relación complementaria, en la que el Individuo se encuentra insertado en una Sociedad que como consecuencia de su evolución (regresión) como Especie, en la que se dan relaciones contradictorias.

“Así se comprende el sentido de la transformación progresiva-regresiva, que, creando al hombre, ha creado una nueva referencia individuo-especie. La desagregación de las especializaciones antropoideas, operadas por la regresión, simultáneamente a la desmomificación del instinto, convertido en inteligencia han desposeído ambas al phylum, a la especie, de sus atributos prácticos en provecho del pseudo-phylum, la sociedad, que alimenta al individuo. El mismo movimiento hace del hombre un individuo auto-determinado y un microcosmos indeterminado abierto a las posibilidades de la naturaleza, al tiempo que lo empuja hacia la evolución.” (El hombre y la muerte) p. 92

Antropología como ciencia del fenómeno humano (fenomenología)

– La Antropología es la ciencia del fenómeno humano, Morin concibe el estudio del fenómeno social, desde la complejidad, intentando traducirlo. (Ciencia como consciencia, p. 18) Se refiere al fenómeno como un fenómeno social total, tomado de Mauss, cuya naturaleza es multidimensional, pues tanto la sociedad como sus instituciones están relacionadas y en ella interactúan múltiples dimensiones, psicológicas, sociales y culturales. En este sentido, Gurvitch distingue entre estructura y fenómeno social total, orientándose la polémica en torno a la irreductibilidad del fenómeno social total a las estructuras. Esto forma parte del debate entre la Sociología y la Antropología y sus respectivos paradigmas positivista y estructuralista (Levi-Strauss), a partir de los cuales Morin invita a ver las partes y el todo de forma integral, tomando distancia de este debate en el sentido de proponer una visión que incorpora a ambas teorías desde una perspectiva no excluyente para ninguna.

Fenomenología

– La fenomenología es un término que en su origen representaba la doctrina de la apariencia. En la filosofía contemporánea, su autor más representativo, Husserl, desarrolla la fenomenología como un método cuyo propósito es estudiar los fenómenos, las apariencias originarias, que se presentan en el transcurrir de la experiencia humana, cuando se sobrepone toda consideración sobre su realidad objetiva o asociación subjetiva. En este sentido, se logra exponer la estructura fenoménica, la esencia (eidos), base para la demostración de la conciencia científica como generadora de objetos ideales. (Muñoz, p 274)

Recursividad/Dialogismo/Hologramática
– La recursividad nos plantea la superación del principio del feed-back o retroacción, sustituyéndolo por las nociones de autoproducción y autoorganización, donde los elementos intervinientes son producto y productores simultáneamente (poiesis).
– El principio dialógico une dos ideas o principios que por su naturaleza son contrarios, pero que no pueden ser separados a objeto de tener la comprensión de una misma circunstancia.
– La hologramática trata sobre el principio sistémico en el cual las partes están en el todo pero también el todo está en las partes, de manera pues que el Individuo es un elemento de la sociedad, asi como la sociedad está reflejada en cada individuo, en sus expresiones culturales.

Incertidumbre
– El hombre siempre ha vivido en la incertidumbre. La vida como una constante contradicción entre fe y escepticismo, creación y destrucción; en ello encontramos la contradicción: el pensamiento hegeliano pacifica la contradicción con la Síntesis que Morin rescata, pues para la comprensión de la complejidad, necesitamos la contradicción.

Religancia
– Morin se refiere a la unión simbólica en una relación orgánica de naturaleza, tribu y masa, vale decir la tríada: Individuo/Sociedad/Especie

Complejidad
– La complejidad está reflejada en la incertidumbre, como condición humana en la que intervienen tanto el conocimiento como la historia, de forma recursiva, pues una coproduce a la otra, es decir ambas la alimentan. En la complejidad, la intención es integrar al hombre, no para reducirlo, sino para distinguirlo. En la complejidad están presentes las causas reproductoras y desintegradoras simultáneamente, la incertidumbre y la certeza, el orden y el caos, pero todo ello en un contexto de organicidad.

Reflexión Final

En la discusión filosófica contemporánea, sin duda alguna, Morin representa una importante referencia en cuanto a la consideración del mundo, el hombre y las circunstancias que rodean su paso por esta realidad. Ahora bien, es también importante reconocer que en torno a las ideas morinianas hay un no menos importante debate en relación a la naturaleza de la tesis planteada y su caracterización como paradigma.

Sin entrar en la discusión de lo que significa la construcción de un paradigma, nos referiremos a lo que éste representa: un paradigma es de naturaleza fundacional, por cuanto de él se derivan prácticas y estas se encuentran vinculadas a un método, lo que permite la elaboración de un discurso.

El pensamiento complejo no pretende ser un paradigma, pues de lo que se trata es de la elaboración de una propuesta teórica para comprender y abordar una realidad que es multidimensional, lo que constituye una elaboración de orden fenomenológica integral.

En Morin es importante reconocer que su dialéctica plantea que el hombre no puede ser encasillado como un puro en sí ni un para sí, es decir, no podemos ver al hombre aislado de la realidad que le circunda, ni tampoco separado de su esencialidad, en ello radica su fenomenología y entonces en esa multidimensionalidad observamos como en una relación recursiva el hombre se interesa por el mundo al que pertenece pero a su vez ese mundo influye sobre su ser y de esa forma en una dinámica complementaria y antagónica, va construyendo su realidad, que es compleja partiendo de esas dimensiones múltiples, pero que es simple por la forma en que esta se reproduce, pues el hombre contiene una pequeña parte de todo aquello que le rodea, él contiene elementos representativos de ese ambiente en el que se encuentra insertado.

El pensamiento de Morin invita a ver al hombre y la ampliación de su capacidad de percepción, conocimiento, entendimiento y reflexión a partir de la ausencia de separación entre el hombre y su circunstancia. Entender al hombre inmerso en una dimensión múltiple de la que puede alimentarse y a la que puede nutrir en una persistente interacción, en la cual se encuentran reflejadas diversas disciplinas, que aun siendo contradictorias, desde la perspectiva moriniana, se complementa para ofrecer una visión integral de esa denominada fenomenología social total.

Referencias Bibliográficas
Araya, Domingo. (2004) Pensamiento Político. Aplicaciones didácticas. (1ª ed.) Cooperativa Editorial Magisterio: Colombia

González, Sergio (2002) Pensamiento Complejo. Cooperativa Editorial Magisterio: Colombia

Morin, Edgar (1999) El hombre y la muerte. Editorial Kairós S.A.: Barcelona

__________ (2000) Introducción al pensamiento complejo. Editorial Gedisa S.A.: España

Muñoz, J. y J. Velarde (2000) Compendio de Epistemología. Editorial Trotta: España

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