A Rubén le diagnosticaron Leucemia Mieloide en marzo de este año. Luego de un ciclo de quimioterapia la enfermedad volvió; sus doctores recomendaron hacer otro ciclo intensivo de quimioterapia con Clofarabina, pero el medicamento está agotado en Venezuela y, mientras, la enfermedad de Rubén avanza. Como también avanza la condición de Brenda Briceño, quien tiene dos meses buscando Avastin para el cáncer de colon.
Brenda ha emprendido una campaña por Twitter para hallar el tratamiento con Avastin pero no lo ha conseguido. Sus esfuerzos han sido en vano porque en Venezuela el medicamento también está agotado. El oncólogo de Brenda le prestó dos ampollas de Avastin, pero ya no tiene una más y ella debe reponer las que ha usado. https://twitter.com/BrendaBriceno/status/676806110473543680
Desesperación en la población por falta de medicinas
Los pacientes con cáncer están desesperados porque no encuentran los tratamientos para sus quimioterapias y otros coadyuvantes como el Cardioxane (Dexrazoxano), que protege el corazón de los pacientes mientras reciben quimioterapia en altas dosis. La urgencia por hallar medicamentos e insumos, como los catéteres para aplicarlos, se hace evidente en hospitales, clínicas privadas, farmacias sin inventarios y redes sociales.
En una nota del portal por internet, Efecto Cocuyo, se narra la historia de Edimar Vivas, de 14 años, quien necesita Cardioxane para proseguir con su quimioterapia, de lo contrario no podrá recibirla. http://efectococuyo.com/efecto-cocuyo/un-nino-muere-por-falta-de-cardioxane-mientras-otros-pacientes-ruegan-conseguirlo-para-seguir-con-sus-quimios
En la cuenta Twiter de Adriana Medina (@cotidiana), había una petición para localizar el mismo Cardoxiane para su sobrino de 3 años, quien falleció el 14 de diciembre por no obtener el tratamiento. El padre del niño, Richard Medina, declaró a EFE que su hijo murió por falta de medicamentos. Lamentablemente, la escasez de drogas para tratamiento oncológico ya ha arrojado víctimas mortales , profundizando como nunca antes, en este siglo, la crisis de la salud en el país. http://www.arsenalterapeutico.com/2015/12/17/padre-de-nino-de-3-anos-declara-que-su-hijo-murio-por-no-conseguir-los-medicamentos-para-el-cancer/
Los tratamientos para el cáncer son de alto costo, por ejemplo, la ampolla de Avastin que necesita Brenda Briceño, tiene un valor de US$ 2400 cada una y, por el costo, el Estado venezolano lo suministra a través del Seguro Social de manera gratuita, pero en este mes de diciembre no hay allí Avastin, ni la mayoría de los medicamentos necesarios para la población. Badan, banco de drogas que vende medicamentos oncológicos a dólar regulado (Bs. 6.30), tampoco tiene disponibles la mayoría de las drogas solicitadas.
Como no hay cifras oficiales sobre la escasez de medicamentos, algunos especialistas de la salud estiman que la escasez de medicinas ronda el 80% y los específicos para el cáncer un 90%.
No solo los pacientes con cáncer sufren por la falta de quimioterapias, los pacientes cardiacos, epilépticos, renales, hormonales (tiroide, anticonceptivos, entre otros), inmunosuprimidos y diabéticos tampoco tienen ni encuentran medicamentos para su supervivencia.
Esta situación genera una crisis profunda y dramática en el venezolano, tanto física como psicológicamente los ciudadanos están padeciendo el riesgo que representa perder la vida por falta de tratamientos.
La economía no cede ante las enfermedades
El férreo control de cambio que ejerce el gobierno nacional sobre las divisas no le permite a los pacientes adquirir medicinas en moneda extranjera, ni a los laboratorios comprar materia prima en el exterior para producir, de igual manera, tampoco les permite importar los medicamentos que no se producen en Venezuela como las quimioterapias.
Si apenas un 8% de la deuda que tiene el gobierno con las empresas farmacéuticas se ha liquidado en 2015, según datos suministrado por Tito Lopez, Presidente de la Cámara de la Industria Farmacéutica, es imposible que la industria reponga todo el suministro de medicinas y, por ende, la escasez se agudiza cada mes. En diciembre la situación de los inventarios de medicamentos es crítica porque los ciudadanos están muriendo por no contar con sus tratamientos. http://neorika.com/escasez-de-medicinas-en-venezuela-testimonios-de-una-crisis-de-alejandra-suarez/.
De acuerdo con el economista Gustavo Rojas Matute, a causa de la caída de los precios del petróleo, Venezuela dejará de percibir cerca de US$ 40 mil millones por exportaciones petroleras. A esto se le suma el pago de aproximadamente US$ 10 mil millones en servicio de deuda, lo cual ha mermado la capacidad de pago del gobierno con la deuda interna. La administración de Nicolás Maduro ha privilegiado el pago de la deuda externa (bonos) sobre el pago de la deuda interna a sectores de la economía en el área de salud y alimentos. Por tanto, estima el economista, que el gobierno no cumpla con sus compromisos con los sectores internos de la economía como los laboratorios que importan y producen medicamentos.
Para Rojas, el gobierno podría solucionar la situación refinanciado la deuda externa para tener fondos y devaluar la moneda con el fin de unificar el tipo de cambio; darle prioridad al sector salud y permitirle a las empresas adquirir las divisas necesarias, aún cuando traiga perdidas por la devaluación.
El economista sugiere que la liberación de la moneda es la mejor opción para Venezuela, aunque justo ahora, el país no tiene un gabinete económico ni directivos en el Banco Central (BCV) que le den credibilidad financiera a la Nación para enfrentar una liberación exitosa del control de cambio.
Por su parte, el ministro de Salud, Henry Ventura, afirmó el 15 de diciembre que se reunió con la Cámara Nacional de Droguería, de Farmacia, y de Fabricantes de Material Médico Quirúrgico para evaluar medicamentos, inventarios, regulación de precios y distribución durante la época decembrina. De esta reunión no hay aún una solución visible. http://noticias251.com/news/noticiaunica.php?id=4118
El gobierno venezolano debe tomar una decisión urgente sobre el sector económico para que la población pueda contar con los medicamentos vitales para su subsistencia, de lo contrario, serán más los venezolanos en riesgo de morir por falta de tratamiento.